Se encuentra en Tegueste, al nordeste de Tenerife, una pequeña villa conocida por sus vinos que en en estas fechas usa cientos de botellas para crear el adorno navideño más original de la isla, un árbol de cristal bajo la luz de varios focos que cambian de color, creando gran cantidad de tonos y destellos que se reflejan en las paredes y el suelo y le dan una belleza única.
